Triunfo por 3

La cuenta atrás final

En mis 25 años analizando datos deportivos, he visto momentos donde la lógica supera la esperanza. Pero nada se compara con esto: el destino del Atlético Madrid depende de un solo partido —y debe ganar por tres para asegurar su pase.

No exagero. Los números no mienten.

¿Qué pasa si pierden?

Si el Atlético pierde ante Botafogo, está eliminado —sin excusas. Aunque los tres equipos terminen con tres puntos, el Atlético no puede quedar primero en el desempate por tener una peor marca directa contra sus rivales.

Botafogo se clasifica como líder. El PSG solo necesita un empate ante Seattle para avanzar.

Es duro pero justo: así funcionan los torneos cuando las reglas son estrictas y los resultados binarios.

¿Un empate? No basta.

Un empate coloca a Botafogo en lo más alto con siete puntos —inamovible. Luego, el PSG necesita solo un punto para superar al Atlético gracias a su mejor historial directo.

Solo si el PSG pierde podría el Atlético pasar segundo… pero únicamente por tener mejor posición en la tabla del grupo.

Sí: un empate los deja vulnerables.

La única salida: Ganar y dominar

Ahora viene lo interesante —cuando aplicamos estadísticas y lógica condicional.

Si ambos partidos van según plan —Atlético gana a Botafogo y PSG vence a Seattle— los tres equipos terminan empatados en puntos (6 cada uno). Esto activa el protocolo de desempate interno:

• Primero: resultados entre ellos (todos tienen 3 puntos)
• Segundo: diferencia de goles en esos partidos (aquí es clave)
• Tercero: goles anotados…
• Y así hasta que se imponga la justicia estadística.

En ese momento:

• El Atlético tiene -4 de diferencia de goles en enfrentamientos directos —peor que cualquier otro equipo—, después de ganar su partido contra Botafogo, aunque marque cinco goles, si su rival anota nueve, sigue siendo -4? Las matemáticas duelen más que perder un partido. The realidad es clara: para tener alguna posibilidad de liderar el grupo bajo estas condiciones, debe separarse del Botafogo por al menos tres goles —o arriesgarse a ser eliminado por cálculo.