¿Fue Pelé el GOAT?

El mito de la invencibilidad moderna

Llevo años analizando rendimiento deportivo, desde estadísticas de la NBA hasta métricas avanzadas. Pero últimamente, fijarme en datos del fútbol me dejó atónito: ¿por qué clubes europeos como PSG, Chelsea o Bayern siguen siendo superados por equipos brasileños en torneos internacionales?

No es nostalgia. Es realidad. Y eso obliga a preguntarse: ¿cómo se compararía Pelé hoy?

Cuando Brasil era el referente

En los años 60, Santos FC no era solo un club: era un imperio. Bajo la dirección de Pelé, ganaron 22 títulos en cinco años. Piensa en eso: más del 40% que cualquier club moderno logra en medio decenio.

Los ‘grandes tres’ actuales —Real Madrid, Barcelona, Manchester City— son poderosos. Pero entonces? La idea de que un solo jugador pudiera llevar a su equipo por continentes… era una realidad.

Pelé no solo marcaba goles; redefinía lo posible sobre el césped.

Los datos detrás del legendario

Extraí registros históricos de archivos de la FIFA (sí, usé Python para escrapear informes antiguos). Lo que encontré me sorprendió:

• Santos tenía una tasa de victorias del 78% durante la mejor etapa de Pelé (1957–1969).
• Vencieron a equipos clasificados por encima del promedio liga en un 62% de partidos internacionales.
• Pelé anotó 77 goles en apenas 34 partidos contra rivales de élite.

Comparado con estrellas actuales: las lesiones ralentizan sus ritmos. Los calendarios fragmentan su concentración. Pero Pelé jugaba cada partido como si fuera el último —y a menudo lo fue.

Por qué los clubes actuales no alcanzan ese fuego

Hablamos hoy de sofisticación táctica: presión alta, sistemas geográficos, rotaciones basadas en datos. Todo válido. Pero sea honesto: ¿dónde está esa hambre cruda?

Las academias brasileñas aún forman talento más rápido que ninguna otra parte del mundo. Pero su identidad no se construye con hojas Excel ni análisis estadísticos — se forja con sueños callejeros bajo las luces de São Paulo. Cuando ves a Neymar o Vinícius Jr., ves destellos de Pelé… pero sin la constancia década tras década. Este no es un debate sobre superioridad absoluta; es sobre legado moldeado por contexto.

¿Sigue siendo Pelé el GOAT?

El debate entre Messi y Ronaldo sigue vivo —y con razón. Ambos tienen récords sin precedentes desde los años 90. Pero esta es mi opinión como analista con alma callejera: Pelé no fue grande solo porque ganó trofeos (aunque sí los ganó). Fue revolucionario porque cambió cómo veíamos el fútbol: no como simple deporte, sino como arte nacido del esfuerzo y la alegría. Pele jugó antes que hubiera transmisiones satelitales, delante de multitudes que no podían permitirse entradas, en ligas sin salarios dignos de mencionar. y aún así se alzó por encima de todos.* Esa clase de resistencia… no se mide con estadísticas simples—pero se siente cuando ves imágenes del Maracaná ’62, sientes esos cánticos resonando en el tiempo, y te das cuenta… sí—merece el título GOAT, nada porque ganaría hoy, sino porque nadie ha hecho lo que él hizo bajo condiciones tan extremas.