¿Quién es el más débil?

La pregunta que divide a los aficionados

Me han pedido analizar desde estrategias al medio tiempo hasta la fatiga en playoffs. Pero esta vez… es teoría del caos con jersey. Hoop Central lanzó una granada visual en X: cuatro de los mejores grandes de la NBA reciente—Dwight Howard, Joel Embiid, Anthony Davis y Nikola Jokić—todos en su pico. Y la pregunta: ¿quién es el más débil?

A simple vista parece preguntar qué planeta es menos redondo. Pero justamente por eso funciona.

Analizando a los titanes

Sea real: ninguno de estos jugadores es débil. Ni siquiera cerca. Pero eliminemos sesgos y veamos lo que aportaron cuando eran élite.

Dwight Howard—ganador del Defensor del Año en 2011—era una bestia protectora de canasta con un salto increíble. Su tasa de bloqueos en percentil 95 durante su mejor momento lo hizo columna vertebral defensiva de Orlando.

Joel Embiid, con su consistencia MVP a los 32 años, sigue rompiendo récords en eficiencia ofensiva y versatilidad defensiva. Su temporada 2023 fue un ejemplo claro: creación de pick-and-roll + top-5 win shares defensivos por 48 minutos.

Anthony Davis combina longitud (7’6” de envergadura) con coordinación tipo guardia—una rareza entre centro tradicional y defensor versátil moderno.

Y luego está Nikola Jokić, cuya visión increíble del campo y inteligencia pasadora han redefinido lo que significa ser “el mejor grande”. Su ratio asistencias-perdidas ha superado 8:1 desde 2020—impensable para cualquier centro.

Los datos hablan por sí solos

Al comparar modelos basados en PER (Eficiencia del Jugador), VORP (Valor sobre Reemplazo) y DBPM (Defensivo Box Plus/Minus), surge algo interesante:

Jokić lidera todas las métricas… pero también juega en una era que favorece más la apertura del campo que nunca antes. Embiid supera a Howard en producción total aunque comparten herramientas físicas, porque juega dentro de un sistema construido para cargarlo ofensivamente. Davis está justo detrás debido a inestabilidades por lesiones… pero su techo sigue siendo alto cuando está sano. Howard? Fue increíble… pero no versátil. Cuando los equipos empezaron a abrir el campo más allá de triples y movimiento balón… su rol se redujo más rápido que tu membresía del gimnasio después de Enero.

Así que sí… el sistema cambió. Y también cambió cómo valoramos la grandeza.

¿Por qué ‘débil’ es engañoso?

Aquí cambio mi rol—from analista a escéptico. Llamar ‘débil’ a alguien aún entre los cinco mejores del planeta? No es análisis… es drama para clics. Pero reformulemos: entre estos cuatro titanes en sus picos… ¿quién tuvo la menor longevidad bajo las presiones modernas de la NBA? The respuesta podría sorprenderte—and no se trata solo de estadísticas o bloques o mates ya no importan tanto como antes. El juego evolucionó más allá de la pura fuerza física… especialmente en posición de centro. Eso afectó más a Howard—no porque no fuera bueno, sino porque la grandeza significaba cosas distintas con el tiempo.Even then—he was arguably too good for his own era without support systems that now exist today (think: analytics-driven spacing). That doesn’t make him weak—it makes him tragic in hindsight. A colossus ahead of his time… but no longer relevant under new rulesets. So maybe he isn’t weak—he’s simply outdated by design rather than skill loss. That distinction matters to me as someone who studies tactical adaptation across leagues globally—as much as I love vintage jerseys from my private collection! (Yes—I own seven classic No. 12 Orlandos.)

Veredicto final – Un paradoja moderna?

The real takeaway aquí no es elegir ganadores—it’s entender cuánto ha cambiado el baloncesto desde esos picos que apenas se solaparon siquiera hoy mismo.La mayor amenaza no es ningún jugador individual… sino asumir que la grandeza pasada se traduce directamente al juego actual sin contexto.